Mis historias en primera persona

MI PRIMERA DOBLE PENETRACIÓN

GARDELHAT

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HISTORIAS EN PRIMERA PERSONA

GLORIA PARQUE

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Esta es una historia digna de contarse. Al inicio de todo, cuando apenas había hecho algunos castings en Argentina Triple X, me propuse la tarea de vincularme con un hombre histórico del rubro, Víctor Maytland. Me las arreglé para cruzármelo en un evento y el hombre no tuvo más remedio que citarme a una entrevista para hacer un casting. Esa entrevista la llevamos a cabo en mi departamento e incluso logramos grabarla. Ese material está disponible en www.gardelhat.com también. (video 023 – Mi casting con Víctor)

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Sin dudas que la entrevista resultó satisfactoria para Víctor, y supongo que lo fue porque después de contarle mis gustos sexuales, especialmente el que me encanta tomarme la leche y que me la tiren en la cara, me metí un gran consolador en el culo para que vea lo dispuesta que estaba para trabajar. Acto seguido me invitó a participar de un video que quería hacer para venderlo a la productora de Nacho Vidal en España, pero sin darme detalles de lo que allí me esperaba. Y por supuesto que acepté.

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Llegó el día de la filmación y fui con un amigo para darme más seguridad. Nos recibió el mismo Víctor y nos presentó a varias personas que allí estaban, incluida una chica jovencita y muy simpática que también estaba debutando en el rubro. La chica hizo un casting ahí mismo y terminó también con un consolador, aunque ella lo usó en la concha. Luego la chica y su pareja filmaron buena cogida en una cama mientras todos mirábamos con atención lo que hacían. Mi amigo aprovechó y ofició de camarógrafo, y desde entonces él filmaría todas mis aventuras.

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Víctor me preguntó si me animaba a coger con dos hombres al mismo tiempo y mi respuesta fue positiva. Uno de ellos es un chico rubio y el otro morocho y bastante velludo. Los llamaré el Rubio y Osito para identificarlos acá. Nos preparamos y sin guion a seguir empezamos a improvisar. La escena inicia cuando los dos chicos están en una cama, aburridos, Osito leyendo el diario y el Rubio mirando el celular el otro (foto 1). Ahí entro yo en escena y al grito de “¡Quiero pija!” les hago sacar sus calzoncillos y empiezo a mamarlos alternadamente mientras Osito empieza a tocarme el culo y la concha que se mostraban directo a la cámara.  El Rubio estaba bien depilado y su pija se veía muy bien así que me esmeré en chuparla bien hasta que no daba más de dura y mientras chupaba una pija miraba a la otra mientras la pajeaba (foto 2). ¡Qué gran momento! Osito toma la iniciativa y me lame el culo, lo humecta bien y me mete un par de dedos adentro, después me abre la concha para mostrarla a la cámara y puede verse bien la entrada de mi vagina en primer plano. ¡Sublime!

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Entonces cambiamos de posición. El Rubio se paró y empezó a meterme los dedos mientras que Osito se puso frente mío para que se la chupe. Ya con el culo bien humectado el Rubio empezó a metérmela por el culo, primero con pequeños empujones para dilatar la zona y una vez que entró la cabeza sus movimientos se hicieron más intensos hasta que la tuve toda adentro (foto 3). Esa escena es bastante larga y puede verse bien cómo me penetraba y de qué manera yo también colaboraba con el movimiento, empujando para atrás cuando él iba para adelante y viceversa, de manera que las penetraciones eran bien profundad, literalmente hasta los huevos, y cuando salía casi se le salía la cabeza afuera, de manera que podía gozar de todo el recorrido del tronco entrando y saliendo del culo. Osito, mientras tanto, estaba debajo de mí esperando su oportunidad.

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Mientras estábamos en esa escena, y lo único que se escuchaba eran mis gemidos y algunas expresiones como “¡ay, sí, cómo me gusta!”, Víctor nos sugiere que hagamos una doble penetración. Sin mediar palabras el Rubio me saca la pija del culo y Osito se tiende en la cama boca arriba con la pija dura y lista para que me siente sobre ella. Sin perder tiempo me monté sobre Osito y me clavé su pija en la concha. Se sintió muy bien porque estaba dura y yo estaba caliente, así que por un momento lo cabalgué para gozarlo y prepararme para la doble penetración. Después de un momento estaba totalmente dilatada, la pija bien adentro y el culo apuntando para arriba, listo para lo que seguía. Se acerca el Rubio y de una me mete la pija en el culo aprovechando que ya estaba dilatado, mientras que los dos comienzan con sus bombeos, a veces sincronizados, entrando y saliendo ambos al mismo tiempo, y otras veces descoordinados, entrando uno y saliendo el otro, pero siempre a buen ritmo. Yo no podía creerlo, porque estaba experimentando mi primera doble penetración, frente a otras personas, siendo filmada para una productora española, y enteramente entregada al placer.

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Para terminar y dar fe de lo que había hablado con Víctor durante mi casting respecto de mi gusto por la leche, les pedí a ambos me den la leche en la boca. El Rubio seguía pajeándose hasta que por sus gemidos supe que estaba por acabar. Cerré los ojos, entreabrí la boca, relamí mis labios y esperé el momento mientras Osito seguía dándome por el culo, hasta que el momento sublime llegó en medio de los gritos típicos que de un hombre cuando acaba, me tomó del mentón con su mano izquierda, arrimó la pija a mi boca. No fue una acabada a chorros violentos, sino más bien como un fluido viscoso cayendo dentro de mi boca (foto 5) que emanaba mientras el Rubio seguía pajeándose y frotando la cabeza de la pija por mis labios haciendo un buen enchastre. Cuando dejó de salir leche, le agarré la pija y me la froté por los labios justo antes de empezar la chupar esa cabeza brillante y rebosada de semen que estaba deliciosa. En ese momento Osito deja de cogerme y se arrima para ofrecerme su leche también, miré a la cámara, le mostré la leche en mi boca y me puse a disposición de Osito para que me acabe en la boca también. Un poquito de paja y enseguida empezó a emanar el semen directo en mi boca, aunque una parte cayó sobre mi mano que había puesto justo debajo de mi mentón para juntar lo que se cayera. Chupé un poco esa cabeza lechosa y luego me tomé toda la lecha que había caído en mi mano, que no era poca, lamiendo y sorbiendo cada gota como su fuera mi mano una paleta de helado (foto 6).

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Y así fue como hice una doble penetración por primera vez, aunque no sería la última, claro. Te dejo algunas fotos del encuentro y espero que te guste tanto la historia como las fotos. Si te animás, mirá el video que publicamos en www.gardelhat.com de ese encuentro.

Besos. Gloria.